Es muy difícil generalizar. Algunos perros están a gusto desde el primer día y otros tardan más. Es posible que el primer día no quieran comer o jugar mucho. No obstante, si la residencia es buena, todos los perros en un par de días ya están perfectamente adaptados. Se acostumbran rapidísimamente a la rutina diaria , la hora de la comida, del paseo, de la limpieza, etc.
Así que todo radica en saber escoger bien la residencia adecuada. Es conveniente visitar la residencia canina en la que piensas dejar a tu perro por lo menos una vez antes de tomar la decisión definitiva. Esto te permitirá conocer a las personas que trabajan con los perros, las instalaciones que tiene el centro, su funcionamiento y el grado de higiene con el que cuenta, etc. Si te quedas convencido que has hecho una buena elección, te sentirás más tranquilo cuando dejes a tu perro y no pasarás ansiedad pensando en si estará bien atendido.