Con quién dejar a tu perro en vacaciones

Estás planeando una escapada? ¿Te vas de vacaciones? Lo ideal, por supuesto, es disfrutar de los días libres en compañía de tu perro. Pero, si  por algún motivo, esta vez no puedes llevarlo contigo, tendrás que buscarle un buen canguro.

¿Has pensado ya quién cuidará de él o ella en tu ausencia? El abanico de ofertas es amplio: familiares, amigos, canguros particulares, residencias caninas, etc.

Cuál es la mejor opción?

Elige en función del carácter de tu perro

Afortunadamente, existen cada vez más alternativas a la hora de buscar con quién dejar a nuestros perros si no podemos llevarlos con nosotros. Sin embargo, no todas las opciones son adecuadas para todos los perros.

Antes de elegir, fíjate bien en cómo es el tuyo o la tuya y echa un vistazo rápido a estos consejos:

1. Perros sensibles o miedosos: Normalmente, este tipo de perros acusan más que otros los cambios de ambiente. Por tanto, preferentemente escoge alguien de confianza que tu perro ya conozca previamente. Un familiar o un amigo son ideales. Si no tienes esa opción, lo más indicado es encontrar un paseador de perros que viva por tu zona para que los paseos de tu perro sean por los mismos lugares a los que ya está habituado. Si le gusta la compañía de otros perros, quizás sea una buena idea encontrar un paseador de perros que tenga algún otro perro a su cargo (o el suyo propio) durante las fechas de tus vacaciones. A veces, la presencia y compañía de otros perros puede fortalecer la confianza de uno miedoso.

2. Perros con mucho apego hacia sus propietarios: Todos los perros se sienten apegados a sus propietarios, pero algunos sufren demasiado con la separación. Si tu perro entra dentro de este grupo, lo mejor es dejarlo en manos de alguien que ya conozca (un familiar o un amigo), y hacerlo de forma progresiva. Es decir: comenzar algunas semanas antes de tu partida e ir dejándolo durante ratos cortos. Así la separación no será tan brusca y ayudarás a tu perro a entender que, cuando te marchas, siempre es para volver.

3. Perros poco sociables con otros perros: Lo mejor en estos casos es no forzar el contacto con otros perros. Escoge una persona o un lugar de confianza en el que te asegures de que tu perro podrá estar acompañado por personas pero no necesariamente obligado a compartir su espacio con otros congéneres de su especie.

No te recomiendo las residencias caninas ya que, si tu perro no va a poder estar acompañado de otros perros, al menos deberías asegurar que disfrutará de compañía humana. Recuerda que los perros son una especie social y la soledad o el aislamiento son perjudiciales.

4. Perros poco sociables con personas: Si tu perro no se encuentra a gusto con extraños, pero sí disfruta con la compañía de otros perros, quizás puedas encontrar algún canguro o alguna residencia canina que te asegure que va a compartir espacio con otros miembros de su especie. Eso le hará la estancia más llevadera.

5. Perros muy activos: Si tu perro está acostumbrado a un nivel elevado de actividad (porque sueles salir a hacer deporte con él, por ejemplo), no lo dejes en manos de alguien que no podrá cubrir sus necesidades a ese respecto.

Un animal que está acostumbrado a largos paseos o a intensas sesiones de ejercicio y, de repente, ve reducido su nivel de actividad, puede incluso desarrollar algún problema de comportamiento relacionado con la ansiedad o el aburrimiento.

Si tu perro es “normal”

Antes de que alguien se enfade, dejadme decir que TODOS LOS PERROS SON NORMALES. Miedosos, sociables, menos sociables, juguetones, tranquilos, muy activos… Pero necesitaba un título para este fragmento…

Dicho esto, aquí van algunos consejos generales que sirven para cualquier tipo de perro:

–       Nunca solo o aislado: escojas la opción que escojas durante tus vacaciones, asegúrate de que tu perro va a estar acompañado, ya sea por personas o por otros perros. Recuerda que los perros son una especie gregaria, son animales sociales, y el aislamiento va en detrimento de su bienestar.

–       Personas de confianza: no elijas una residencia canina por lo bonito del lugar. Eso le va a dar igual a tu perro. Mejor asegúrate de que el personal está correctamente cualificado, es profesional y de confianza. Y estate muy atento a las condiciones higiénicas del centro.

En el caso de los canguros particulares, lo mejor es tener referencias de algún conocido que ya haya probado a dejar allí a su perro.

–       Deja alguna prenda con tu olor: Parece que el olor tiene un papel fundamental en el desarrollo del apego, lo que podría explicar que, en algunos casos, dejar una prenda con el olor del propietario, ayuda a reducir la ansiedad.

–       Sé preciso en las indicaciones: cuando dejes a tu perro en manos de su canguro o cuidador, no olvides entregar por escrito un listado con las indicaciones que creas conveniente poner en conocimiento de esa persona. Tú eres quien mejor conoce a tu perro así que, si piensas que debes advertir sobre alguna cuestión comportamental o veterinaria, no lo dudes. Por ejemplo: “mi perro se pelea con otros perros si hay pelotas de por medio” o “mi perro tiene mucho miedo a los petardos”, o “mi perro es alérgico a X alimento”.